LA PRINCESA RAMIRA

Aquí está la continuación del romance. ¡Gracias, Silvia, por leernos!

(...) su nombre gran misterio era,
nunca antes lo habían visto.
Montó a Ramira princesa
en su gran caballo blanco
y salieron de Ginebra.
Esperaron largo rato,
y pasó la borrachera.
Ramira le dio las gracias,
él dijo cual su nombre era.
pasaron un muy buen rato,
ella dijo que tarde era.
Regresaron a caballo,
y a las puertas de Ginebra
se abrazaron y besaron.
Enamorada estaba ella,
enamorado estaba él:
"¿Casarte quieres princesa
conmigo? Te haré feliz".
"Quiero que mi esposo seas,
sé que feliz tú me harías"
"Celebremos una cena
en honor a nuestro amor,
que vengan tus compañeras
y sean damas de honor".
En casa de la princesa
hablaron con reina y rey,
supieron de la sorpresa.
¡Que alegría hubo en casa
de los reyes de Ginebra!
A la mañana siguiente
se celebró una gran fiesta,
se casaban los muchachos
los príncipes de Ginebra.
Esta es la feliz historia
de Ramira la princesa.

VUESTROS ROMANCES

No era tan difícil... vuestros compañeros lo hicieron. Es cierto que no están perfectos, pero tampoco se os pedía eso. Aquí os copio dos de ellos:

Caminaba hacia el río

todos los sitios miraba

y pensaba mucho en ella

entre rosas me cantaba.

Su bella voz me gustó

hacia ella me acercaba

en un lugar montañoso

ella me acariciaba.

Yo muy triste en mi marcha

y con pasión me besaba

yo de allí me despedía

entre mis brazos lloraba

me subo a mi caballo

su corazón sangraba.

Fernando Clos (3º ESO B)

ROMANCE DE LA PRINCESA RAMIRA

Esta historia escuchad todos,

de la valiente guerrera

inteligente y hermosa

Lady Ramira princesa.

Todo el pueblo la quería,

más estaban a la espera

(¡ay pobrecilla mi niña!)

de que algo malo ella hiciera.

Una mañana Ramira

marchó con su yegua Estrella

a pasear por los bosques

y praderas de Ginebra.

Aún no era mediodía

cuando se le apareciera

un demonio como niño,

le dio para que bebiera

una inocente petaca,

más como iba a pensar ella

que no era tan inocente,

que en realidad alcohol era.

Todo se bebió Ramira

su garganta era reseca.

Y como imaginaréis

iba bebida entera

al entrar a la ciudad.

Todo el mundo hablaba de ella:

"¡Ved la princesa borracha!"

¡Pobrecita mi princesa

sola entre tanta maldad!

De esta mala vergüenza

¿Quien te socorrerá?

Como si un milagro fuera

un príncipe apareció... Continuará

María Ene (3ºESO B)