Aquí está la continuación del romance. ¡Gracias, Silvia, por leernos!
(...) su nombre gran misterio era,
nunca antes lo habían visto.
Montó a Ramira princesa
en su gran caballo blanco
y salieron de Ginebra.
Esperaron largo rato,
y pasó la borrachera.
Ramira le dio las gracias,
él dijo cual su nombre era.
pasaron un muy buen rato,
ella dijo que tarde era.
Regresaron a caballo,
y a las puertas de Ginebra
se abrazaron y besaron.
Enamorada estaba ella,
enamorado estaba él:
"¿Casarte quieres princesa
conmigo? Te haré feliz".
"Quiero que mi esposo seas,
sé que feliz tú me harías"
"Celebremos una cena
en honor a nuestro amor,
que vengan tus compañeras
y sean damas de honor".
En casa de la princesa
hablaron con reina y rey,
supieron de la sorpresa.
¡Que alegría hubo en casa
de los reyes de Ginebra!
A la mañana siguiente
se celebró una gran fiesta,
se casaban los muchachos
los príncipes de Ginebra.
Esta es la feliz historia
de Ramira la princesa.
sábado, 15 de mayo de 2010
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